miércoles, octubre 15, 2025
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Oscar Finkelberg bregó por los derechos de escritores y dibujantes argentinos

Fue asesor letrado en derechos de autor de Eudeba, Emecé Editores, Grupo Planeta y la Fundación Victoria Ocampo; además, integró el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal


El sábado, a los 83 años, murió en la ciudad de Buenos Aires Oscar Guido “Tito” Finkelberg, abogado especializado en propiedad intelectual y defensor de los derechos de reconocidos autores, historietistas y dibujantes argentinos. Había nacido el 7 de octubre de 1940 en la Capital Federal. “Se recibió de abogado a los veinte años y se desempeñó en forma brillante toda su vida activa y hasta último momento”, dijo su esposa, la escribana Eleonora Casabé, a LA NACION. Finkelberg era egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Fue asesor letrado en derechos de autor de Eudeba, Emecé Editores, Grupo Planeta y la Fundación Victoria Ocampo. Además, integró el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.

En la década de 1960, Finkelberg creó con Daniel Divinsky Ediciones de la Flor
En la década de 1960, Finkelberg creó con Daniel Divinsky Ediciones de la Flor

“Siento muchísimo su muerte -dice a LA NACION la escritora Claudia Piñeiro-. Fue un gran apoyo cuando a mí no me conocía nadie, recién empezaba a dar mis pasos en la industria literaria y tenía enfrente a actores mucho más entrenados para discutir cuestiones contractuales y litigar; no solo grandes empresas sino también alguna mucho más chica pero con un historial de abusos”.

El escritor Guillermo Saccomanno, amigo de Finkelberg, lo mencionó en su discurso de apertura de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en 2022. “Tito fue un gran defensor de los derechos de autor, representó a una serie importante de escritores y humoristas gráficos; fue abogado de Roberto Fontanarrosa, de Crist, de Quino y de Tomás Eloy Martínez, que supo agradecerle a Finkelberg en una dedicatoria haberle probado que los derechos de autor son también derechos humanos. Esa dedicatoria de Tomás lo pinta a Finkelberg. Él me representó en varias demandas a editoriales, no muchas, pero importantes, y tuve oportunidad de conversar mucho con él. En los últimos tiempos lo llamaba por teléfono para charlar, pese a las dificultades que le generaba la enfermedad. Era un tipo íntegro, solidario con sus autores; tanto que no los llamaría clientes: se tomaba las cosas como personales. Para mí fue un ejemplo de claridad en cuanto a los contratos y la negociación de la obra que siempre está muy discutida, y en la que los autores parecen ser siempre la parte menos importante de la industria”.

“Tomas era un queridísimo amigo de Oscar -confirma Casabé-. Le dedicó Santa Evita, entre otros. Y también Quino le dedicó el número 6 de Mafalda“.

“En la última dictadura, ayudó a que fueran liberados el editor Daniel Divinsky y su compañera, Ana María ‘Kuki’ Miller; era un tipo comprometido no solo con los derechos de autor sino con otras causas”, concluye Saccomanno.

En 1967, Divinsky y Finkelberg, ambos jóvenes abogados con experiencia de edición en el Centro de Estudiantes de Derecho, por sugerencia del editor Jorge Álvarez, crearon Ediciones de la Flor, cuenta la historiadora Isabella Cosse en el ensayo Mafalda: historia social y política. Poco después, al retirarse Finkelberg del proyecto, Miler, economista y pareja de Divinsky, pasó a codirigir el destacado sello independiente.

Entre otros autores, Finkelberg representó a Julio Cortázar, Osvaldo Soriano, Aída Bortnik, Eduardo Galeano, Daniel Paz (Rudy), Caloi, Horacio Altuna, Carlos Trillo y María Esther Vázquez, entre muchos otros. La lista es muy larga, dicen quienes lo conocieron.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/a-los-83-anos-murio-el-abogado-oscar-finkelberg-que-brego-por-los-derechos-de-escritores-y-nid22072025/

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