Marino di Teana se incorpora al paisaje urbano junto al Bellas Artes
- Fueron inauguradas en los jardines aledaños al Museo Nacional de Bellas Artes.
- Las obras, realizadas en acero Corten y concebidas en los años 70, permanecerán en el espacio público hasta septiembre de 2026.
- El proyecto recupera un anhelo histórico del exdirector Jorge Romero Brest y pone en valor la escultura brutalista en Buenos Aires.
Dos esculturas monumentales del artista ítalo argentino Marino di Teana (1920–2012), bautizadas “Homenaje a Lao Tse” y “Aube”, quedaron formalmente inauguradas en los jardines aledaños al Museo Nacional de Bellas Artes, donde permanecerán incorporadas al paisaje de la ciudad hasta septiembre de 2026.
“Homenaje a Lao Tse”, de Marino di Teana fue inaugurada en los jardines aledaños al Museo Nacional de Bellas Artes. Foto: gentileza.
La ceremonia inaugural para dar a conocer ambas creaciones –concebidas por el artista en los años 70– se realizó en el foyer del Auditorio de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes.
El emplazamiento de ambas esculturas de estilo brutalista, realizadas en acero Corten y confeccionadas en la ciudad de Buenos Aires siguiendo los planes originales, responden a “un anhelo histórico de Jorge Romero Brest, director del museo en los años 60”, quien había soñado ver las obras de Di Teana en estos mismos jardines, aunque ese proyecto no pudo concretarse en aquel entonces, reveló el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat, al dar comienzo a la ceremonia, en la que además agradeció a Gustavo Pecoroff Marino, sobrino del artista, quien impulsó la realización.
Por su parte, Julio Crivelli, presidente de la Asociación Amigos del Bellas Artes, destacó la importante trayectoria artística de Di Teana, quien nació en Italia, se mudó a Buenos Aires a los 16 años, y más tarde regresó a Europa donde fue premiado y reconocido por su aporte a la escultura y al urbanismo contemporáneo.
“Nos convocó además la idea de rendir homenaje a Romero Brest, perteneciente a una época de la Argentina llena de planes”, dijo Crivelli y agradeció a la ciudad de Buenos Aires por permitir el emplazamiento de ambas esculturas en el espacio público.
Uso brutalista del acero
La curadora del proyecto, María José Herrera, reveló los detalles de ambas obras, “Aube” (1977–2018) y “Homenaje a Lao Tse” (1972–2025), realizadas por “medio de un virtuoso uso brutalista del acero, sin pátinas ni bruñidos”.
Las piezas “están realizadas con un acero, llamado Corten, que se oxida de manera controlada. Eso tiene que ver con su mirada brutalista, con usar el material tal cual es, sin disimularlo. La primera capa externa, de color naranja va mutando con el tiempo a una pátina marrón” aunque el resto de la escultura, por dentro, permanece intacta, explicó Herrera a Clarín.
Cuando el entonces director del Museo de Bellas Artes, Romero Brest, visitó a Di Teana en Francia en los años 60, vio sus obras e inmediatamente quiso que se expongan en el principal museo argentino. “Ardo en deseos de tener una obra suya», le escribió Romero Brest en una carta, y entonces comenzaron a planificar la realización de las esculturas, pero no pudieron conseguir en Argentina el tipo de acero que el artista requería. Y el proyecto quedó postergado. Hasta ahora.
De casi seis metros de altura, «Aube» (1977–2018), que significa amanecer, está ubicada sobre la plaza Rubén Darío, en la esquina de Figueroa Alcorta y Pueyrredón.
La pieza es una estructura de acero que representa de modo abstracto la salida del sol. Construida en torno a dos semicírculos desfasados respecto de la base –el horizonte– y perforados en su interior, sólo desde una posición frontal y lejana se percibe a la escultura como simétrica. Desde cualquier otro ángulo la obra muestra que el espacio la atraviesa, produciendo una leve asimetría.
En tanto, ubicada justo en el ingreso a la Asociación Amigos del Museo, sobre la avenida Figueroa Alcorta 2280, se encuentra “Homenaje a Lao Tse”, que comprende la forma de una escritura china, de un signo, formada por cuatro pilares, que rinde tributo a uno de los filósofos orientales más influyentes, a quien se le atribuye haber escrito el libro fundante del taoísmo, una corriente caracterizada por dos energías opuestas y complementarias que deben estar en armonía: el Yin y el Yang.
«Aube», de Marino di Teana fue inaugurada en los jardines aledaños al Museo Nacional de Bellas Artes. Foto: gentileza.
Reivindicación histórica
La inauguración de ambas obras, en el espacio público, es para María José Herrera, “una reivindicación histórica de un artista que se formó aquí y que conservó su nacionalidad argentina porque estaba muy agradecido por su formación. Vino a los 16 años, estudió en la Cárcova, se recibió con honores y premios, y aunque en 1951 se fue a Europa y trabajó toda su vida en Francia, siempre participó del medio artístico argentino”, señaló Herrera en diálogo con Clarín.
Francesco Marino nació en 1920 en Teana, un pequeño pueblo al sur de Italia y fue un reconocido exponente de la “escultura arquitectónica”. Su inspiración nació de observar las perspectivas de la ciudad y entender cómo los espacios positivos cuentan tanto como los negativos. La monumentalidad es parte de su lenguaje y se relaciona con un concepto de espacio que puede llevarse a distintas escalas.
Vivió en la Argentina entre 1936 y 1951. Estudió y trabajó en Buenos Aires, donde también colaboró con el Taller de Arte Mural que fundó Antonio Berni en 1944, para realizar las pinturas de las actuales Galerías Pacífico. Además, representó a la Argentina en la Bienal de Venecia de 1982.
“Homenaje a Lao Tse”, de Marino di Teana fue inaugurada en los jardines aledaños al Museo Nacional de Bellas Artes. Foto: gentileza.
La obra de Di Teana se halla instalada en ciudades de Francia, Italia, Alemania y Suiza. Las colecciones del Museo de Arte Moderno de la ciudad de París (MAMVP), el Centro Pompidou y el FRAC Centre, entre otros, poseen sus obras. Su legado se conserva actualmente en el Atelier–Musée que él mismo creó en la ciudad de Périgny, en el Valle del Marne, Francia.
